CRÓNICA DE UNA DESTITUCIÓN ANUNCIADA

El pasado lunes día 2 de diciembre se hacía oficial la destitución del hasta entonces entrenador bético Pepe Mel. Después de una racha nefasta en la que el conjunto verdiblanco solamente había podido sumar un punto de 21 posibles, y que había dejado al equipo último en la competición liguera y al borde del abismo, el partido en Heliópolis contra el penúltimo clasificado Rayo Vallecano se postulaba como una final en la que no valía otra cosa que no fuera la victoria. Pero los peores pronósticos acabaron por confirmarse y además de la manera más cruel posible el Betis perdió la opción de ganar en los últimos minutos de descuento tras llevar el control del partido durante la mayoría del partido. Los jugadores acabaron muy tocados el partido y Pepe Mel se mostraba decepcionado con el resultado pero a su vez con muchas ganas de sacar al equipo adelante en una situación tan difícil en la que se encontraba el equipo verdiblanco. La confianza expuesta por el presidente de la entidad Miguel Guillén en sus declaraciones en Lyon invitaban a pensar a Mel que tenía todo el apoyo por parte de la directiva. Sin embargo, un día después del partido contra el Rayo, Pepe Mel era destituido como entrenador bético y ya se rumoreaba por Heliópolis que el posible sustituto era Juan Carlos Garrido. Antes, en la rueda de prensa de despedida de Mel, este se mostraba hundido totalmente por tener que dejar al equipo hundido en la clasificación y por la moral de los jugadores. El ya ex-entrenador bético se marchaba entre lágrimas y dándole la mayor suerte posible a su sustituto y a su equipo del alma. Mientras, en las explanadas del estadio, se escuchaban gritos en contra de la directiva y a favor de Pepe Mel, que llegaban a las inmediaciones de la rueda de prensa, tales como" Mel sí, directiva no". La situación se empeoraba con las pintadas por parte de un encapuchado en las fachadas del estadio y nuevos gritos en contra de la directiva por parte de algunos seguidores béticos que pasaban a mayores. Finalmente, se confirmaría la llegada al banquillo del Betis del ex-entrenador de Brujas y también del Villarreal CF donde obtuvo una importante trayectoria.
En mi opinión,como la de la mayoría de los béticos de a pie, Pepe Mel debería haber seguido siendo entrenador del equipo porque todo lo que se le ha pedido lo ha cumplido con creces. Llegó a la entidad con el equipo hundido tras confirmarse que tenía que continuar una temporada más en 2º División, y la marcha de las estrellas del equipo como Emaná, Sergio García, etc., además la situación económica de la entidad era pésima y la secretaría técnica se vio obligada a hacer fichajes con un presupuesto límite. Pero Pepe Mel fue capaz de sacar al Betis adelante y después de una temporada espectacular, a excepción de una mala racha en febrero, hizo posible el retorno a la máxima categoría. No poco con eso, la directiva siguió confiando en él para conseguir la permanencia en 1º División, y Mel de nuevo cumplió dejando al equipo en la posición número 13 e incluso con miras a posiciones europeas que cerca estuvieron de cumplirse. Pero, una temporada después, y teniendo que aclimatarse a las importantes bajas del equipo, Mel volvió a sacarle el máximo rendimiento a los jugadores y clasificó al equipo a la Uefa Europa League, tras permanecer toda la temporada en puestos europeos, e incluso muchas semanas en puestos de Champions. Sin embargo, la directiva decidía que tenía que seguir desprendiéndose de los mejores jugadores como Beñat, Cañas, Adrián o Pabón y el pobre de Pepe tenía que exprimir una vez más y jugando las tres competiciones, a lo poco que tenía a su disposición en su cuarta temporada al frente del equipo bético. Pero Pepe Mel no pudo hacer "más milagros" con la plantilla y en la jornada número 15 tenía que marcharse dejando al equipo colista de la categoría, aunque clasificado para la siguiente fase de la Europa League.
Esta es la situación ahora mismo, con el más bético de la entidad ya fuera del club y con una directiva, que ya no da más de sí, que en vez de asumir su total fracaso en los fichajes que ha hecho, decide "poner de patitas en la calle" a la persona que más sentía lo que supone el Real Betis Balompié. Decisión muy injusta por parte de Guillén, Stosic y compañía, que ya veremos los efectos que provoca en la avenida La Palmera y que deja " al frente del barco" a Garrido. Esperemos, por bien de los béticos, que la situación se solvente, se haga una buena temporada en las tres competiciones, y que el Betis vuelva a ser uno de los equipos punteros del país como nos pertenece por historia, afición, etc. y poder competir con el máximo rival por la hegemonía del fútbol hispalense. La temporada se propone muy complicada, pero hay que confiar en el equipo y ser optimistas con el porvenir del conjunto bético, ya que peor que marchan las cosas no parece que vayan a ponerse.
¡¡¡VIVA EL REAL BETIS BALOMPIÉ Y VIVA EL MANQUEPIERDA¡¡¡