lunes, 13 de octubre de 2014

Poco Betis



Foto vía: Manquepierda Web

Partido gris y poco vistoso el disputado el pasado domingo al mediodía entre el Real Betis y la UD Las Palmas. El conjunto de las trece barras no convence a nadie y ya se han escuchado cánticos en contra del entrenador Julio Velázquez.
Y es que, aunque es cierto que se enfrentaban a priori dos rivales directos, al igual que la pasada semana, el espectador bético no ve a su equipo capacitado para destacar en esta categoría, y solo ve a un equipo que juega a merced de sus rivales, sin iniciativa propia y sin apenas crear ocasiones.
El encuentro inició con un gran espectáculo antes del partido, en el que se homenajeaba al Niño Bético, ese sentimiento transmitido de padres a hijos. Y el cielo de Sevilla se coloreó de verdiblanco.
Diferente fue el partido, en el que se contaba con novedades en el once, al entrar en este el malagueño Dani Pacheco, que se situaba en la línea de tres formada por este último, Kadir y Cejudo enlazando con la punta de ataque protagonizada por el delantero Rubén Castro.
El partido se desarrollaba brusco y sin gran fútbol, la pareja de mediocentros bética formada por Matilla y Lolo Reyes no lograba generar juego, y los hombres de ataque del Real Betis no recibían balones para poder crear ocasiones de peligro. Por su parte, el equipo visitante transmitía más coraje que los andaluces, con más intensidad y teniendo una idea más clara de tener el balón e intentar llegar poco a poco a las inmediaciones del guardameta Adán.
La primera mitad tuvo como principales acciones la entrada de Jordi Figueras al delantero Araujo, que pudo significar la segunda amarilla del defensa local, la manifiesta ocasión de gol protagonizada de nuevo por el central bético, que despejó bajo palos el que podría haber sido el primer gol de los canarios. Así como un disparo cruzado de Álvaro Cejudo que se fue fuera por poco de la portería defendida por el ex bético Casto. Además, en el tramo final, Molinero reclamaba un penalti a favor de los hispalenses que no fue señalado por el árbitro. Mención aparte cabe destacar la de los colegiados esta temporada, que endosan tarjetas a los jugadores béticos con una facilidad increíble.
En la segunda parte, parecía que se igualaba un poco el partido. Así, Velázquez introducía en ataque a Rennella, cambiando el sistema de juego y optando por un juego más ofensivo. A falta de veinte minutos para el final, Perquis realizaba una entrada a destiempo y recibía la segunda amarilla, por lo que los verdiblancos se quedaban con un jugador menos sobre el campo. Bruno y Álex Martínez eran los siguientes cambios con el fin de perfilar la defensa bética ante la inferioridad numérica.
El partido finalizaba con un Real Betis defendiendo un punto que sabe a poco para los heliopolitanos, pues el segundo empate consecutivo, lo que deja a los de la Palmera en la séptima posición de la tabla clasificatoria, fuera de los puestos de ascenso. Tendrá que mejorar el conjunto verdiblanco si quiere conseguir el objetivo a final de temporada, y, especialmente el juego, pues un equipo como este no puede entrar en los partidos a merced de lo que hagan sus rivales y a la espera de que esté enchufado Rubén Castro.
El próximo partido liguero será fuera de casa ante el recién ascendido Leganés, pero antes tenemos una cita en el Benito Villamarín el próximo miércoles en el duelo de Copa del Rey ante el CD Lugo, último rival antes de la ronda de dieciseisavos en la que ya se podría producir un enfrentamiento ante un equipo de Primera División.
Alineación Real Betis: Adán; Molinero, Perquis, Jordi, Casado (Álex Martínez, m. 75); Lolo Reyes, Matilla; Cejudo (Rennella, m. 60), Kadir, Pacheco (Bruno, m. 71); y Rubén Castro.
Alineación UD Las Palmas: Casto; Ángel, David García, Aythami, Christian; Javi Castellano, Hernán (Guzmán, m. 84); Nauzet (Figueroa, m. 89), Vicente Gómez (Valerón, m. 79), Culio; y Araujo.
Árbitro: De la Fuente Ramos (Comité Castellano-Leonés). Mostró tarjetas amarillas a Adán, Matilla, Jordi Figueras, Kadir, Hernán, Aythami y Perquis en dos ocasiones, la segunda en el minuto 75.
30312 espectadores en el Benito Villamarín

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